lunes, 16 de abril de 2012

La Iguana



"Vale, yo soy Iggy Pop y esta es mi vida:

Nací en Michigan en 1947. Mamá y papá eran trabajadores totalmente legales; él era profesor y ella, secretaria de dirección. Vivíamos en Coachville, en un remolque, puesto 96, 3423 Carpenter Road. A los cinco años tocaba la batería, con ocho años escuché a Sinatra por primera vez y quise ser cantante. Era listo en el colegio, pero no con los deberes. En décimo grado formé el grupo Iguanas, un grupo de rock. Editamos un single en el verano de 1965 y conseguimos una actuación en el norte de Michigan, en un local llamado Ponytail Club. !Increíble!, un empleo profesional lejos de casa, cinco actuaciones de cuarenta y cinco minutos cada noche, con quince minutos de descanso entre cada actuación, durante seis noches a la semana, en una cabaña con agua fría, cinco colchones en el suelo y un enchufe. El sueldo era de cincuenta dólares semanales. Enchufábamos el tocadiscos y escuchábamos "Out of or Heads" (Rolling Stones) y "Bringing it All Back Home" (Bob Dylan) durante todo el verano.

Empecé a ser salvaje; me dejé crecer el pelo hasta los hombros y me lo teñí de platino. Me arrestaron por primera vez, me ficharon y me echaron del Ponytail. Fui a la Universidad de Michigan, pero la dejé en 1966. Me uní a un grupo de blues llamado Prime Movers y tocamos en bares de Detroit y Chicago. Me encantaban Butterfield Band, Junior Wells, Buddy Guy, Little Walter y Otis Rush, !Wow!


En 1967 me encontré con dos tipos en una esquina, en Michigan, y monté
The Stooges. Sólo hacíamos lo nuestro, nadie más hacía lo mismo que nosotros. Tres álbumes fantásticos: en el 69, 70 y el 73. Me volví loco por la vida que llevábamos, y la industria me jodió. Me marché a Los Angeles, me perdí y me arrestaron varias veces. Fueron tiempos duros. En el 76 reaparecí con mi primer álbum en solitario, grabado por Bowie. Viví dos años en Europa con Bowie, dos álbumes, ambos fantásticos, y otro en directo no tan bueno.

Me encantó Berlín y odié Los Angeles. Ahora sigo pensando lo mismo. Hubo muchos más discos, quince en total; la mitad buenos, la otra mitad regular. Nueva York, Londres y de vuelta a Nueva York, donde ahora tengo mi cuartel general permanente. También tengo una casa en México, donde puedo escaparme cuando no aguanto más. Amo mi jardín, a mi mujer, a mi perro y a mi gato, pero también amo el ruido, la agresión, a las chicas, a los tíos legales y la música. Bebo cerveza y vino de vez en cuando, odio a las putas de la publicidad, la mala música, a la gente que quiere utilizarme y a los gilipollas presumidos.


Mi ambición es hacer mejor música, vivir en paz y luego morir. Escucha mi jodido disco porque es muy bueno. Cuando actúe cerca de tu ciudad, ven a verme, porque aquello será lo mismo, pero más".





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